IDEARIO

Para ello, aplica su enseñanza sobre una concepción determinada del hombre: piensa en la persona humana, concebida como un precioso tesoro de incalculable valor que, en cuanto único e irrepetible, precisa de una atención educativa adecuada a su dignidad.

Educar en la persona implica ahondar en su naturaleza, penetrar en su comprensión. Cada uno es quien está llamado. Cada alumno se halla comprometido en un proceso de edificación permanente que requiere de colaboración externa, respaldando, animando y acompañando en ese descubrimiento.

Nuestro ideario parte de cuatro pilares fundamentales:

Acompañando a toda la comunidad educativa (alumnos, padres, docentes) en el proceso de crecimiento integral y búsqueda de la Verdad, transmitiendo el sentido cristiano de la vida.

Favoreciendo que el alumno conozca su entorno, situándose en la realidad con sentido crítico.

Fomentando el desarrollo de virtudes y talentos, respetando su ritmo de maduración, para alcanzar el máximo de sus capacidades, descubrir y vivir en plenitud su vocación personal.

Propiciando como entrega del don de sí mismo, de sus talentos y virtudes, para que la caridad sea el cimiento de las relaciones interpersonales en todos los ámbitos.